Muchos creen que los encantos de Formentera se limitan a contrastar los espectaculares arenales de la isla con el azul del mar que sólo se puede ver en este rincón del Mediterráneo. Pero hay mucho más. En cuanto nos adentramos en la red de caminos que siempre recorrieron la isla, nos encontramos una naturaleza que siempre sorprende. Y lo sabe hacer de muchas formas distintas. Cuando volvemos a Castaví después de caminar por una de estas rutas, aun conservamos en la retina imágenes como esta.